Hemos entrevistado al Lathomus, arquitecto jefe, que se va a ocupar de organizar esta proyecto. Insistimos en hablar con él y nos atendió encantado:

- Buenos días, Señor Lathomus, ¿qué supone para usted encargarse de organizar la construcción de esta maravilla?

- Bueno…pues supone un gran esfuerzo, me siento orgulloso y con ganas de empezar.

- Sabemos que la reconstrucción de la catedral de estilo gótico es el objetivo primordial de los reyes Carlos III y Leonor de Tastámara, ¿Qué ha hablado usted con ellos?

- Ellos me dijeron cuál era su idea y me hablaron de los salarios que cada trabajador recibirá por su contribución, y me pareció un proyecto estupendo.

- ¿Cuándo se dio usted cuenta de que el gótico era el etilo arquitectónico ideal?

- Cuando estuve de viaje en Francia, observé las catedrales y me di cuenta de que la máxima representación del Señor era la luz, la altura, la belleza, la majestuosidad… y pensé que era increíble. Supe que debíamos abandonar esa postura del románico de humildad, austeridad y recogimiento.

- Es cierto… ¿Usted es consciente del dinero que se invertirá en la construcción de esta catedral?

- Sé que entre peones, imagineros, canteros, pintores y demás oficios se invertirá mucho dinero, pero todo dinero es poco para enaltecer la gracia de Dios.

- ¡Qué sabias palabras, señor!, Y…¿Cree que las siguientes generaciones que tengan que continuar el trabajo opinarán lo mismo?

- Sin duda…creo que el equipo de trabajadores transmitirá la noticia a sus hijos, y sus hijos a sus nietos, para que sigan el trabajo de sus antepasados.

- Esperemos que así sea… Muchísimas gracias por su colaboración, nos ha servido de gran ayuda.

- No hay porqué darlas, y…¡Mucha suerte con el periódico!