top of page

Lorena

  

      Me llamo Lorena, nací exactamente un mes antes de San Fermín y tengo doce años, aunque pronto cumpliré trece. Soy una chica alta para mi edad, algo gordita, de piel clara como la nieve y algo rosada, aunque en verano me pongo morena como una tostada, pese a que no me guste. 

Al verme, seguramente te llame la atención mi pelo, largo y rizado, de color castaño oscuro y mechas rojas en las puntas, que suelo llevar recogido en dos coletas, trenzas o un moño alto que parece una nube. En mi cara verás unos ojos grandes, marrones como el café sin leche, ya que son bastante oscuros, y miopes, enmarcados por dos ventanitas negras y redondas a las que la gente acostumbra a llamar “gafas”, que se apoyan en una nariz puntiaguda y bonita y unas pequeñas orejas pegadas a la cabeza que suelo adornar con flores, perlas y aros convertidas en pendientes. Mis gruesos labios se mueven mucho con mis amigas pero poco con la gente a la que no tengo el gusto de conocer, ya que soy bastante tímida. 

 

  No soy muy ancha de hombros, pero sí algo de brazos, de los cuales salen unas manos que suelo adornar con relojes, pulseras, anillos y pintándome las uñas de vivos colores. Mis anchas piernas acaban en dos anchos pies del 38. 

 

  Soy responsable, amable e inteligente, aunque me enfado con facilidad y, cuando eso pasa, puedo “saltar” fácilmente.  

 

  Me encanta montar en bici y, en verano, no puedo evitar bucear en la piscina, como si fuera un pez. Me gusta pasear y estar con mis amigos. 

 

   Así soy yo.  

  

bottom of page